DIETAS BAJAS EN CALORÍAS Y MULTIVITAMINAS

En mi práctica clínica soy partidario de la pérdida de peso gradual y, por tanto, suele prolongarse en el tiempo. Lo que me dice mi práctica es que estos enfoques son también los más sostenibles a largo plazo, lo que significa que es menos probable que se recupere el peso. Mis intervenciones requieren un gran rigor dietético, pero la base del plan de alimentación es una dieta sana, equilibrada y variada, que parte de la base de que la ingesta de alimentos debe satisfacer las necesidades individuales de macro (proteínas, lípidos y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales). 

Sin embargo, hay varias situaciones en las que la pérdida de peso tiene que ser más rápida. ¿Cuándo? En ese momento en el que nos damos cuenta de que estamos a un mes de nuestra boda y el vestido ya no nos queda bien, o cuando nos damos cuenta de que la ropa que tenemos para la época del año que acaba de empezar ya no nos queda bien, o, muy importante, para los objetivos deportivos, concretamente en los deportes que se clasifican por categorías de peso.

En estos contextos, de forma consciente, además de tener que hacer un balance energético negativo (para que la persona pierda peso), hay que ir más allá y aplicar dietas hipocalóricas que aportan un aporte energético de 800 kcal al día, normalmente a base de alimentos convencionales, o dietas muy hipocalóricas que aportan de 200 a 800 kcal al día, a menudo utilizando planes dietéticos estandarizados o incluso sustitutivos de comidas.

Es lógico que en estas dietas más restrictivas sea prácticamente imposible conseguir un equilibrio nutricional en la ingesta de macro y micronutrientes. Hay varias soluciones y ayudas que pueden hacer posible la aplicación de este tipo de dieta sin comprometer la salud de las personas que acuden a mí. En este sentido, debemos utilizar complementos alimenticios que contengan vitaminas y minerales (multivitamínicos) que permitan perder peso sin sacrificar estos elementos fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

La elección del multivitamínico debe tener en cuenta las necesidades del usuario, la composición del multivitamínico y también la forma farmacéutica para asegurar la adherencia del usuario a la terapia. Estas intervenciones no deberían durar normalmente más de dos meses como máximo y deberían tener un seguimiento más frecuente.

La intervención del nutricionista debe ser siempre individualizada, adecuada a los objetivos de nuestro usuario y utilizando todas las herramientas disponibles, no sólo la alimentación, sino también las estrategias con complementos alimenticios o alimentos con fines medicinales específicos, siempre que esté justificado.

Maria João Campos
Farmacéutica y Nutriocinista

Farmacéutica CP 13757
Nutricionista CP 2119N

Julio 2021