PIEL SECA Y DESHIDRATADA

¿Sabías que la hidratación es uno de los pasos más importantes en el cuidado diario de tu piel?

Una piel sana es esencial para nuestra salud y bienestar.  La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y la primera línea de defensa de nuestro organismo contra los agentes externos (bacterias, hongos, traumatismos). La piel también tiene varias funciones, como la sensorial (tacto, presión, frío, calor, dolor), la excretora (eliminación de sustancias), la de regulación de la temperatura corporal y la de mantenimiento del equilibrio hídrico y electrolítico.

La piel consta de 3 capas: la epidermis, la dermis y la capa subcutánea. La capa más externa de la piel, la epidermis, está cubierta por una película rica en lípidos y agua que se denomina película hidrolipídica.  Esta película actúa como barrera cutánea protectora y su integridad garantiza el bienestar de la piel.

El equilibrio del agua en la piel es fundamental para mantener el buen funcionamiento de todas las células, en todas sus capas. La piel hidratada, en la que existe un equilibrio entre la ingesta de agua y las pérdidas por evaporación, es menos vulnerable a las agresiones externas que la piel seca y deshidratada, en la que la barrera natural de la piel y su función protectora se ven afectadas. Por otro lado, este tipo de piel tiene un aspecto áspero y apagado, y es más susceptible de sufrir descamaciones, picores y la proliferación de microorganismos que pueden provocar la aparición de diversas afecciones cutáneas.

¿Qué factores pueden provocar una piel seca y deshidratada? Conozca a algunos de ellos:

• Baja ingesta de agua
• Exposición solar
• Baño en el mar y en la piscina
• Usar agua muy caliente en el baño
• Clima muy frío o seco
• Predisposición genética
• Diabetes
• Cambios hormonales (por ejemplo, la menopausia)

En cualquiera de estas situaciones, una ingesta adecuada de agua y el uso de humectantes corporales aumentan la hidratación y reducen la pérdida de agua por evaporación. Los ingredientes presentes en la composición de los dermocosméticos hidratantes, como manteca de karité y a urea, favorecen la retención de agua en la piel y son muy eficaces para hidratar, reparar y restaurar la barrera natural de la piel, asegurando así el equilibrio y el mantenimiento de su salud.

La piel hidratada conserva su elasticidad, se siente más suave y tiene un aspecto radiante y saludable. 

Cuídese, cuide de su salud y OPTE POR UNA VIDA MÁS SALUDABLE!

Para obtener más información, haga clic aquí.