DESHIDRATACIÓN

La deshidratación es una deficiencia significativa de agua en el organismo que tiene lugar cuando el cuerpo pierde más agua de la que ingiere. Todos los días se pierde una gran cantidad de agua mientras realizamos las distintas actividades. 

La deshidratación afecta al buen funcionamiento del organismo, ya que compromete varias funciones importantes para su desempeño, como el transporte de nutrientes a las células y de sustancias tóxicas fuera del cuerpo, la regulación de la temperatura corporal y la realización de algunas reacciones enzimáticas. La deshidratación es a veces responsable de la fatiga mental y la falta de atención, lo que podría interferir en la capacidad de concentración y la memoria. Además del sistema cognitivo, la deshidratación también perturba el funcionamiento del sistema renal, respiratorio, digestivo y circulatorio.

Dependiendo de la cantidad de agua que falte, la deshidratación puede ser leve, moderada o grave. Todos los tipos de pérdidas de líquido van acompañados de una pérdida de electrolitos, como el sodio y el potasio, en concentraciones variables.

Son muchas las condiciones que pueden provocar la deshidratación:

• Diarrea y/o vómitos: gran pérdida de agua y electrolitos en un corto periodo de tiempo.
• Sudoración excesiva: normalmente relacionada con el calor o el esfuerzo físico intenso.
• Déficit de ingestión de agua.
• Fiebre.
• Aumento de la frecuencia urinaria por infección o toma de diuréticos.

El tratamiento de la deshidratación depende del tipo y de la correspondiente etiología. En general, consiste en la reposición de líquidos, con o sin la administración de electrolitos por vía oral o intravenosa. Una situación de deshidratación grave requiere tratamiento médico con soluciones intravenosas. En la deshidratación leve a moderada, hay que reponer los electrolitos perdidos, para lo que se recurre a soluciones de rehidratación oral (SRO) disponibles sin receta médica en su farmacia. 

Las SRO contienen volúmenes adecuados y estandarizados de electrolitos (sales minerales) y carbohidratos (en forma de azúcar) que deben disolverse en agua e ingerirse a continuación. Estas soluciones son particularmente útiles para cualquier rango de edad, ya sea en casos de diarrea o vómitos o en situaciones de corrección rápida de líquidos y sales minerales, como en el caso de los deportistas tras haber realizado un ejercicio físico intenso.

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